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A provado la Biblia ser un libro de milagros?


La Biblia es un libro de milagros. Pero hay un milagro que se destaca de la multitud.

No está en la lista de cualquiera de los diez milagros de la Biblia. Algunos incluso lo han llamado una sanación fracasada.

Pero sigo sosteniendo que este es uno de los grandes milagros de la Biblia, porque esta curiosa sanación demuestra ser realidad.

Pero antes de estudiar esta situación tenemos que mirar una intrigante historia contada por el Dr. Oliver Sacks.

El Dr. Oliver Sacks es profesor de neurología y psiquiatría del Centro Médico de la Universidad de Columbia en Nueva York. En su libro,  ” Un antropólogo en Marte “,explica la intrigante historia de un hombre que recibió la vista después de casi una vida completa de ceguera.

En 1991, Sacks recibió una llamada de un ministro retirado. Esta llamada era sobre el prometido de su hija llamado Virgilio quien fue diagnosticado a una edad muy joven con retinitis pigmentosa. Esta es una enfermedad hereditaria que destruye la retina causando ceguera permanente. Este diagnóstico fue agravado por sus cataratas que eran tan gruesas que la retina de Virgilio no se podía ver.  El médico diagnosticó a Virgilio irreversiblemente ciego sellando asi su destino.

La novia de Virgilio que estaba viendo un oftalmólogo debido a su diabetes llevó a Virgilio a ver este oftalmologo quien le hizo un examen muy minucioso. Este médico no estaba tan seguro de la enfermedad genética de Virgilio, Porque Virgilio ya podía ver  luz y  sombras. El médico se propuso a eliminar las cataratas de Virgilio.

Las cataratas fueron retirados e increíblemente después de 40 años de ceguera Virgilio pudo ver.

Pero había un problema que Sacks describió de esta manera: “Su retina y el nervio óptico estaban activos, pero su cerebro no sent’a de la transmision de sus impulsos.

Amy empezò a escribir en su diario acerca de esta experiencia diaria de la recuperación de su novio.

Durante semanas, Virgilio tuvo problemas para ver correctamente, y “a menudo se sentía más discapacitado de lo  que se había sentido cuando él era ciego ” …  Todo lo que Virgilio podía ver era una confusión, una superficie plana de líneas paralelas y entrecruzadas;  (aunque ya los conocía como objetos sólidos ) ahora veía en tres dimensiones.

Ver el gato a Virgilio le resultó ser particularmente desconcertante. A pesar de que reconoció sus orejas, la cola y las patas, Virgilio vio sólo como un conjunto de partes – la cola, patas, orejas – y era incapaz de agrupar las parates para formar el gato.

Después de semanas de aprender a ver, dijo Amy, que “Virgilio finalmente pudo poner  un árbol junto-. Ahora sabe que el tronco y las hojas se colocan  entre sí para formar una unidad completa” ,Tomamos como ejemplo un bebé y los  meses que pasan para que el bebe aprenda a ver. ¿Alguna vez has cargado un bebé y has mirado sus ojos? . Por un breve momento en que el niño hace contacto con los ojos,  se obtiene esta extraña sensación de que los ojos del bebé estan centrados en una pantalla detrás de usted. Bueno, probablemente sus ojos los estan. El niño está en el proceso de percepción de la profundidad y la razón por la que se ríe se debe la cara extraña que esta mirando fuera de la pantalla.

La historia de Virgilio es una extraña reminiscencia de la cuenta bíblica de otro hombre que fue sanado al instante de ceguera vida diagnosticada de por vida.

El milagro consiste en la curación del ciego registrado en Marcos 8: 22-25.

Marcos, aparte de la contabilización de los hechos de este milagro, no ofrece ningún comentario sobre lo que ocurrió. Ninguno de los escritos muestran esta historia y hay mas preguntas que respuestas de lo que ocurrió ese día en Betsaida. En secreto, es posible que lo han considerado como menos que perfecto milagro.

Pero, de hecho, este puede ser uno de los más grandes milagros de Cristo. No es más grande en términos de tamaño, pero grande porque el milagro se probó.

Un ciego fue llevado a Jesús mientras estaba de visita en el pueblo de Betsaida. La primera cosa que Jesús hizo fue llevarlo fuera del pueblo, lejos del bullicio de la ciudad. Puesto que no había árboles a su alrededor, era posible que Jesús llevó al ciego en un jardín situado en las afueras de la localidad.

Aquí, Jesús se puso en la tarea de curar al hombre.

En primer lugar se nos dice que Cristo escupiendo en sus ojos. Entonces Jesús le preguntó al hombre lo que vio y el hombre respondió: ““Veo a los hombres, pero los veo[b] como árboles que caminan.”” (V 24 NBLH)

Jesús entonces puso las manos sobre los ojos del hombre y le dijo que mirara hacia arriba y Marcos registra que los ojos del hombre fueron restaurados y pudo ver con claridad.

Durante siglos, los predicadores, los estudiosos y teólogos han luchado con este pasaje de la Biblia. La mayoría concluye que Jesús sanó sólo parcialmente al hombre en su primer intento y necesita un segundo para completar el milagro. Algunos lo utilizan como evidencia de que Dios sana por etapas. Otros sugieren que es a prueba de que las personas necesitan más fe para moverse en diferentes niveles de curación.

Pero la lucha de este hombre para separar a los hombres a pie de árboles del fondo recuerda mucho a prueba de Virgilio para comprender plenamente todo lo que vio una vez se le devolvió la vista. Virgilio llegó a decir, “los árboles no se parecía a nada en la tierra.”

Sacks dijo, “Virgilio me dijo que en su primer momento no tenía idea de lo que estaba viendo. No había luz, no había movimiento, no había color, todo mezclado, sin sentido, todo un borrón. – Despues en medio de toda la borrosidad vino una voz y Virgilio entendio que toda esta mezcla que el veia era la cara de su cirujano.

En su curación instantánea, el hombre de Betsaida de manera similar no entendía la percepción de profundidad y que todo estaba funcionando juntos en un revoltijo de imágenes y colores. De hecho vio hombres caminando como árboles que fueron prueba de que un milagro había tenido lugar en las manos de Jesús. Del mismo modo que debe suceder a un hombre que ve por primera vez. — EZ

Fuentes:

  • Referencias: Mano, Keith, ¿Cómo una operación de la vista del siglo 20 muestra el Bethsaida miracle realmente ocurrió, (Informe Occidental: Edmonton, Alberta)

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