Crédito: Spencer Demera, unsplash.com
Cada primavera, cuando la nieve se derrite en nuestro patio trasero, veo la hierba muerta y marrón emergiendo junto con las molestas hojas verdes de los diente de león que ya han cobrado vida y han comenzado a crecer.
En mi batalla perpetua contra el diente de león, mi enemigo temido ya tiene la ventaja y, sin importar cuánto intente, no puedo eliminarlos por completo.
Hola, mi nombre es Dean Smith y en este podcast quiero discutir la vez que Jesús comparó el Reino de Dios con una de las malas hierbas más temidas de Oriente Medio.
Sí, dije una mala hierba.
Pero antes de discutir por qué Jesús hizo esto, veamos la curiosa declaración que Plinio el Joven hizo sobre los cristianos en su carta al emperador romano Trajano alrededor del 112 d.C.
Plinio el Joven, quien fue el gobernador de Bitinia y Ponto, ubicado en la actual Turquía, estaba pidiendo consejo sobre cómo tratar a aquellos que abrazaban la fe cristiana que se estaba propagando rápidamente por todo el imperio romano.
Esta fue una de las menciones más tempranas del cristianismo de una fuente secular.
En su carta, Plinio escribió que no solo los cristianos se negaban a adorar al emperador como un dios, sino que además los templos se habían vaciado y los mercados que vendían carne sacrificada a los ídolos estaban sufriendo porque nadie la estaba comprando.
Plinio dijo que estaba presionando a los cristianos para que renunciaran a su fe, pero no estaba seguro de qué hacer porque muchos de ellos se negaban a hacerlo.
Entonces Plinio el Joven agregó esta curiosa declaración: ‘ Porque el contagio de esta superstición (el cristianismo) se ha propagado no solo a través de las ciudades libres, sino también a los pueblos y distritos rurales, y sin embargo, me parece que se puede controlar y corregir‘.
Plinio el Joven estaba comparando el cristianismo con una plaga de rápida propagación, sin embargo, tenía confianza en su capacidad para erradicar este contagio cristiano, como lo llamó.
Pero esta confianza subyacente revela que Plinio el Joven no estaba familiarizado ni con las enseñanzas de Cristo ni con un libro escrito por su tío y padre adoptivo, Plinio el Viejo. Si hubiera estado familiarizado, Plinio el Joven podría no haber sido tan imprudente al predecir que podía detener el contagio cristiano.
Ves, Jesús comparó el Reino de Dios con una particular mala hierba.
Leemos:
Otra parábola les contó Jesús: «El reino de los cielos es semejante a un grano de mostaza, que un hombre tomó y sembró en su campo, 32 y que de todas las semillas es la más pequeña; pero cuando ha crecido, es la mayor de las hortalizas, y se hace árbol, de modo que las aves del cielo vienen y anidan en sus ramas». (Mateo 13:31-32 NASV)
La mala hierba de la que Jesús estaba hablando era la planta de mostaza.
Al igual que hoy, los antiguos valoraban la semilla de mostaza molida como un condimento para la carne y su aceite. Las hojas también son comestibles y se utilizan en guisos y ensaladas.
Pero aparte de los beneficios, los antiguos consideraban la planta de mostaza como una mala hierba intrusiva y agresiva porque puede invadir rápidamente un campo o jardín.
Foto Hay muchas variedades de mostaza y el tamaño de las semillas varía. La semilla de la mostaza negra que puede crecer hasta diez pies era incluso más pequeña que esta semilla de mostaza.
La referencia de Cristo al gran tamaño de la planta de mostaza significa que el Señor estaba hablando de la mostaza negra que puede crecer hasta 10′ de altura (y más en condiciones ideales) en cuestión de unas pocas semanas a partir de una semilla que era de menos de un milímetro de tamaño, haciéndola la más pequeña de las semillas de cultivos y hierbas de Israel.
Entonces, ¿qué estaba implicando Jesús cuando comparó el Reino de Dios con una planta de mostaza?
Jesús estaba insinuando sutilmente cuán rápida y grande sería el crecimiento del Reino de Dios, una vez que enviara al Espíritu Santo para empoderar a la iglesia.
Y si Plinio el Joven hubiera estado familiarizado con la comparación de Cristo de la iglesia con una planta de mostaza, debería haber sido una señal de advertencia. Porque su padre adoptivo, Plinio el Viejo, habló sobre la planta de mostaza en su libro, Historia Natural, escrito alrededor del 78 d.C.
En este libro, que los historiadores describen como la primera enciclopedia del mundo, Plinio el Viejo discute los beneficios de la planta de mostaza y luego advierte sobre sus cualidades de mala hierba.
Plinio el Viejo la describe de esta manera:
“La mostaza es extremadamente beneficiosa para la salud. Crece completamente silvestre, aunque se mejora al trasplantarla: pero, por otro lado, cuando se ha sembrado una vez, es casi imposible liberar el lugar de ella, ya que la semilla, cuando cae, germina de inmediato.”
Entonces, a pesar de todos los beneficios que proporciona la mostaza, los antiguos encontraron difícil de controlar. Si lograba establecerse en un campo o jardín, rápidamente lo invadiría, ya que la planta era casi imposible de erradicar.
Los fariseos judíos tampoco pensaban muy bien de la planta de mostaza por la misma razón. El Talmud, un antiguo comentario judío del Antiguo Testamento, de hecho prohibía plantar mostaza en un jardín judío por esta razón.
Se basaban en su interpretación de Deuteronomio 22 que prohibía la mezcla – como mezclar diferentes formas de tela. Aplicaron este principio a la planta de mostaza y la etiquetaron como impura porque se propagaba rápidamente por el jardín mezclándose con otras plantas y porque era casi imposible deshacerse de ella.
Incluso hoy, los especialistas agrícolas, como los de la Universidad de California en Davis, incluyen la mostaza en sus informes sobre malas hierbas, informando a los agricultores sobre cómo erradicar la planta si llega a sus campos.
Existen muchas razones por las cuales la planta de mostaza es tan invasiva, agresiva y exitosa. Una planta típica de mostaza produce miles de semillas que brotan antes que otras plantas, dándole una ventaja significativa en la competencia temprana por agua y nutrientes.
También necesita menos agua para que su semilla comience a germinar.
La planta de mostaza también produce semillas antes que la mayoría de las plantas. Para cuando otras plantas entran en su fase de floración, la mostaza ya está soltando semillas maduras.
Si eso no fuera suficiente, las plantas de mostaza pueden incluso alterar químicamente el suelo, dificultando que otras plantas germinen y crezcan.
Las lluvias también hacen que la cubierta exterior de la semilla de mostaza se vuelva pegajosa, permitiéndole adherirse a aves y animales, lo que resulta en una amplia distribución.
Junto con esto, las semillas de mostaza pueden permanecer inactivas en el suelo durante hasta 11 años y, después de períodos de sequía, la planta de mostaza suele ser la primera en recuperarse y puede dominar rápidamente el terreno después de que regresen las lluvias.
Debido a estas características, la semilla de mostaza era imparable en la Palestina antigua.
Entonces, Jesús estaba haciendo un punto sutil sobre cuán rápidamente se expandiría el Reino de Dios o la iglesia a partir de ese grupo fundador de 120 creyentes en el capítulo uno de los Hechos.
Impulsada por el Espíritu Santo, la iglesia echaría raíces y crecería rápidamente. Sería incansable e imparable.
Para cuando el primer emperador cristiano de Roma, Constantino, llegó en 306 d.C., algunos estiman que más del 55% de la población de Roma ya era cristiana.
La semilla de mostaza que se había plantado alrededor del 33 d.C. había explotado y ahora se había esparcido por todo el Imperio Romano.
Gracias por acompañarme en el podcast. Nos veremos nuevamente.
RELACIONADO: Mustard Weed Report: University of California, Davis
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