• English version: Italian woman sweats blood confirming Luke 22:44

El Canadian Medical Association Journal publicó recientemente un artículo sobre el caso de una joven Italiana de 21 años de edad, que ha estado sangrando sangre en la cara y las manos.

los médicos italianos informaron que durante los últimos tres años, la mujer ha pasado por episodios donde sangra de forma espontánea sin ninguna rotura en la piel. De acuerdo con su informe, los episodios duraban hasta cinco minutos.

A pesar de que estos episodios se produjeron en cualquier momento del sueño o en períodos de ejercicio, los médicos observaron que el sangrado se intensificaba cuando estaba bajo estrés emocional.

Avergonzada por su condición la joven se estaba convirtiendo en una solitaria negandose a salir de su casa.

Después de descartar Chromhidrosis, una condición que causa un sudor descolorido, los médicos diagnosticaron a la joven con una rara enfermedad llamada hematohidrosis – ‘sudor de sangre’, que ocurre cuando la gente realmente suda sangre.

Algunos creen que es causada por la ruptura de los capilares cerca de las glándulas sudoríferas. Esto puede ocurrir en momentos de miedo extremo o el estrés. Un diario de salud de la India informó que el“ sudor de sangre” ocurre en los casos de personas a punto de ser ejecutadas e incluso citó un incidente que tuvo lugar durante el bombardeo de Londres en la Segunda Guerra Mundial.

Los médicos fueron capaces de aliviar, pero no curaron por completo la condición de la mujer joven, con una prescripción de medicamentos para la presión arterial alta.

Muchos de nosotros estamos familiarizados con la historia ocurrida en el Huerto de Getsemaní, cuando Jesús sudó sangre durante un tiempo fuerte de oración justo antes de su crucifixión:

⁴⁴ Y estando en agonía, oraba con mucho fervor; y su sudor se volvió como gruesas gotas de sangre, que caían sobre la tierra.

(Lucas 22:44 LBLA)

La palabra griega ‘agonía’ se refiere a “la extrema angustia mental”, “dolor intenso”, “conflicto” y “agonía”.

Mateo reporta de la misma manera la agitación emocional de Cristo:

³⁸  Entonces les dijo*: Mi alma está muy afligida, hasta el punto de la muerte; quedaos aquí y velad conmigo. (Mateo 26:38 LBLA)

³⁹  Y adelantándose un poco, cayó sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible, que pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú quieras.(Mateo 26:39 LBLA)

¿Cuál es esta copa a la que Jesús se refirió?

En Génesis, Dios le dijo a Abraham que no iba a heredar la tierra prometida, pero sería su descendencia, porque la iniquidad de los amorreos todavía no estaba colmada. Una vez colmada, daría lugar a su expulsión de la tierra ( Génesis 15:16 ).

Cuando Israel entró en la tierra prometida, Dios le dijo a Israel que no heredarian su tierra a causa de su propia justicia, sino por la maldad que los caracterizaba. ( Deuteronomio 9: 4-5 ).

Una vez que estaban llenos de iniquidad, la ira de Dios se entregaria a las naciones una copa ( Apocalipsis 14:10 ; Salmo 11: 6 ). Una vez recibida esta copa, su juicio vendria violentamente a derrotarles en la batalla y el cautiverio ( Jeremías 25: 15-38 ). Jeremías describe este juicio como un tiempo de terror ( v 18 ).

El profeta también proporciona una descripción única de las personas se ven obligados a beber de esta copa debido a su pecado:

¹² Pues así dice el Señor: He aquí, los que no estaban condenados a^[a] beber la copa, ciertamente la beberán, ¿y serás tú absuelto por completo? No serás absuelto, sino que ciertamente la beberás. (Jeremías 49:12 LBLA)

( Jeremías 49:12 LBLA )

La intensa agonía que Jesús experimentó en el jardín era el entendimiento de que Dios estaba poniendo el pecado del mundo sobre él, y él ahora bebería de la copa de la ira de Dios. Esta revelación fué tan estresante que dio lugar al ‘sudor de sangre.’ en Cristo

De hecho, puede haber sido en este momento en el Jardín cuando Dios puso el pecado del mundo sobre Su Cordero e Sacrificio.

Fuentes:

• Esta mujer italiana puede sudar sangre – y por lo tanto puede, por ejemplo otros humanos médicos: National Post