Lecciones de vida de un malvavisco ( dulce de merengue blando )

Qué comer malvaviscos decirnos acerca de la vida? Foto foter / parpadeo / image415

English version: Life lessons from a marshmallow

Esau y Jacob eran los hijos gemelos hermanos de Isaac y Rebeca. Esaú, que era el primogénito, estaba destinado a recibir la herencia que ascendió al doble de la de los otros hijos. Así Esaú recibiría dos tercios de la herencia familiar y Jacob sólo un tercio.

Sin embargo, como un hombre joven Esaú cambiaron a su doble porción de la herencia por un plato de lentejas. Después de un día en el campo, Esaú regresó con hambre. Jacob estaba haciendo un guiso. Cuando Esaú pidió a Jacob el guiso, Jacob sólo aceptaria si Esaú le vendia su doble porción de la herencia.

³²“Mira, yo estoy a punto de morir,” le dijo Esaú; “¿de qué me sirve, pues, la primogenitura?” ³³“Júramelo primero,” replicó Jacob. Esaú se lo juró, y vendió su primogenitura a Jacob.”
³⁴Entonces Jacob dio a Esaú pan y guisado de lentejas. El comió y bebió, se levantó y se fue. Así despreció Esaú su primogenitura. (Génesis 25: 32-34 NBLH)

Esaú no estaba dispuesto a retrasar la gratificación instantánea de un plato de lentejas. La Biblia dice que a causa de su falta de autocontrol, Esaú despreció su herencia. Los hijos de Esaú formarían Edom ( Génesis 25:30 ) y se convertirian en un enemigo acérrimo de los hijos de Isaac – Israel.

David Brooks en su artículo, ¿Cuál de las melcochas nos puede enseñar sobre la vida ? , escribe sobre la obra del investigador Walter Mischel que estudió la importancia del autocontrol.

Walter Mischel llevó a cabo una serie de experimentos interesantes sobre el comportamiento humano en la década de 1970. Puso niños de cuatro años en una habitación con un malvavisco y una campana. El les dijo que si querían comer el malvavisco de inmediato todo lo que tenían que hacer era usar el sonido de la campana y Walter entraría y se comeria el Malvavisco con ellos. Sin embargo, si el niño esperaba hasta que Walter regresara por su cuenta, el niño podría tener dos dulces en lugar de uno.

Luego grabó un vídeo de los niños a solas con el dulce. A lo largo de la sesión los niños de cuatro años emplearon diversas estrategias para tratar de controlase a sí mismos: Cubrian sus ojos, pateaban en el aire y se retorcian.

Algunos sólo duraron un minuto antes de usar el sonido de la campana. Otros duraron como 15 minutos. Después de la tabulación de estos resultados, Walter Mischel hizo un seguimiento durante el crecimeinto de los niños.

Él encontró que los niños que demostraron más autocontrol en los experimentos pudieron esperar la gratificación por la recompensa más grande:

Tuvieron puntuaciones más altas en sus exámenes
Tuvieron marcas superiores en la universidad y en general sus vidas fueron mejores en la edad adulta.

Los niños que mostraron poco o ningun autocontrol tuvieron diferentes tendencias:

Tuvieron la mayor tendencia a convertirse en criminales
Tuvieron más pobres evaluaciones de los padres y/o profesores
Tuvieron más problemas con las drogas

Walter Mischel descubrió que el auto-control es esencial para el éxito. Si los estudiantes manejaran el autocontrol serian capaces de sentarse a través de clases aburridas. Evitarian las drogas y los embarazos en la adolescencia. Se centrarian en la recompensa más grande a largo plazo, en lugar de la recompensa más pequeña a corto plazo de “gratificación instantánea”.

Los que demostraron poco auto-control, abandonaron los estudios para conseguir dinero rápido. Su vida se caracterizó por una serie de decisiones precipitadas como el crimen, la delincuencia, el embarazo y el abuso de drogas.

Walter Mischel encontró que los niños con el más fuerte auto-control usaron la fuerza de voluntad para resistir la tentación. (es decir, mirando el malvavisco y resistiendo la tentación). fueron capaces de controlar su apetito, centrándo su mente en otras cosas.

Otro aspecto alentador del estudio fué que los niños podrían fácilmente mejorar su auto-control con un poco de trabajo y ayuda. -EZ