En este artículo, quiero discutir la posible y extraña conexión entre los hijos de Dios, mencionados en Génesis 6 como quienes se casaron con las hijas de los hombres, y el Anticristo.
En mi artículo anterior, titulado ‘¿Quiénes son los Nephilim y los hijos de Dios?’, ahondé en Génesis 6:1-4, que habla de cómo los hijos de Dios se casaron con las hijas de los hombres creando líderes poderosos que gobernaron la sociedad antigua. Esto resultó en que Dios juzgara la tierra con un diluvio a nivel mundial.
56 | ¿Quiénes son los Nephilim y los hijos de Dios?
Ahora estoy convencido de que los hijos de Dios eran ángeles, ángeles caídos, basándome en cómo se usa el término en Job 1:6. También discutí Génesis 6:9, donde se nos dice por qué Dios eligió a Noé y su familia para sobrevivir a la devastación mundial. Dice que Noé fue perfecto en sus ‘generaciones’ o, como algunas traducciones dicen, perfecto en su ‘tiempo’, pero aclara que la palabra tiempo se refiere literalmente a generaciones.
Hay una sutil diferencia en el significado entre ‘tiempo’ y ‘generaciones’. Mientras que ‘tiempo’ sugiere que Noé era perfecto entre las personas de su época, la palabra generaciones deja la impresión de que la genealogía pasada de Noé o su ascendencia era perfecta.
Y si generaciones es la traducción correcta de esta palabra, nos ayuda a entender por qué Dios inició el diluvio y eligió a Noé.
Sabemos que los ángeles caídos se estaban casando con mujeres y que el ADN angelical se estaba mezclando con el ADN humano, produciendo un pueblo singularmente poderoso.
Pero Génesis 6:9 nos dice que en este punto los antepasados de Noé eran perfectos, lo que significa que aún no habían sido contaminados por el ADN angelical —y, esencialmente, el diluvio fue un reinicio. Eliminó la contaminación angelical causada por los matrimonios y restauró a la humanidad a su ADN humano original y no corrupto.
Pero queda una pregunta. Aunque el diluvio eliminó la contaminación genética, ¿qué podría prevenir que estos ángeles caídos se casaran con mujeres después del diluvio?
Y aunque no se nos dice cómo Dios previno esto en el relato de Génesis, se nos dan pistas sobre lo que sucedió en el Nuevo Testamento, ya que tres escritores del Nuevo Testamento parecen referirse a este momento crítico en la historia humana: el apóstol Pedro, Jude y el apóstol Juan.
Así que primero hablemos sobre lo que Pedro tuvo que decir.
Pedro parece referirse a lo sucedido en los días de Noé, dos veces, una en cada una de sus dos cartas.
En su primera carta, el apóstol escribió:
18 Porque también Cristo murió por los pecadosuna sola vez, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, muerto en la carne pero vivificado en el espíritu. 19 En el espíritu también fue y predicó a los espíritus encarcelados, 20 quienes en otro tiempo fueron desobedientes cuando la paciencia de Diosesperaba en los días de Noé durante la construcción del arca, en la cual unos pocos, es decir, ochopersonas, fueron salvadas por medio del agua., (1 Pedro 3:18-20 NBLA)
En este pasaje, se nos dice que en algún momento entre la muerte y la resurrección de Cristo, Cristo descendió y predicó a los espíritus que estaban encarcelados por su desobediencia durante los días de Noé.
Entonces, ¿quiénes eran estos espíritus y por qué Jesús fue a hablarles?
Ahora hay dos puntos de vista básicos:
- El primero es que eran espíritus malignos, básicamente ángeles caídos.
- La segunda opinión es que eran almas humanas, personas que aparentemente habían muerto antes de que Noé construyera el arca.
La Biblia nos dice en Hebreos 1:14, que los ángeles son espíritus, pero aunque son espíritus, los ángeles también son capaces de aparecer en forma humana. En Génesis 18 versículo 8, se nos dice que los ángeles aparecieron como humanos ante Abraham y fueron capaces de comer comida.
Pero es la segunda mención de Pedro la que confirma que estos eran ángeles. En su segunda carta, Pedro escribe:
Porque Dios no perdonó a los ángeles cuando pecaron, sino que los arrojó al infierno y los entregó a fosos de tinieblas, reservados para juicio. 5 Tampoco perdonó al mundo antiguo, sino que guardó a Noé, un predicador de justicia, con otros siete, cuando trajo el diluvio sobre el mundo de los impíos. (2 Pedro 2:4-5 NBLA)
De nuevo, como hizo en su primera mención, Pedro vincula esto a los días de Noé cuando los ángeles pecaron y fueron encarcelados.
Los espíritus a los que Jesús predicó eran ángeles caídos y dado que ambos pasajes están conectados a los días de Noé, parece atar esto al tiempo en que los hijos de Dios, ángeles caídos, se casaron con las hijas de los hombres, sugiriendo que los ángeles caídos que participaron en estos matrimonios fueron encarcelados por lo que hicieron.
Esto no solo detendría a estos ángeles caídos de hacerlo de nuevo una vez que el diluvio terminó, sino que también serviría como una advertencia para otros ángeles.
Entonces, ¿por qué Jesús predicó a estos ángeles caídos?
Sospecho que probablemente se remonta a una de las razones por las cuales estos ángeles caídos se casaron con mujeres en primer lugar.
En Génesis 3, después de que Satanás tentó a Adán y a Eva a comer del árbol del conocimiento del bien y del mal, Dios juzgó a Satanás, la serpiente, afirmando que uno de los descendientes de Eva aplastaría la cabeza de Satanás.
Con este juicio profético pendiendo sobre ellos, creo que los ángeles caídos intentaron anticiparse a ello casándose con mujeres y corrompiendo el ADN humano, apoderándose así de este juicio.
Fallaron. Y ahora, en prisión, creo que Jesús fue a estos ángeles caídos anunciando que el Señor era quien estaba profetizado para aplastar la cabeza de la serpiente.
Así que ahora pasemos a lo que Jude tuvo que decir al respecto.
¿Quién era Jude? Bueno, en el versículo uno, Jude se describe a sí mismo como el hermano de Santiago y, de acuerdo con Mateo 13:55, Jude y Santiago eran los medio hermanos de Jesús.
¿Qué dijo Jude?
6 Y a losángeles que no conservaron su señorío original, sino que abandonaron su morada legítima, los ha guardado en prisiones eternas bajo tinieblas, para el juicio del gran día. 7 Así también Sodoma y Gomorra y las ciudades circunvecinas, a semejanza de aquellos, puesto que ellas se corrompieron y siguieron carne extraña, son exhibidas como ejemplo al sufrir el castigo del fuego eterno. (Judas 6-7 NBLA)
De nuevo, como Pedro, Jude habla sobre ángeles que fueron mantenidos en cadenas. Aunque no conecta directamente esto al relato del diluvio, Jude lo hace indirectamente al decir que la razón de este encarcelamiento fue similar a lo que sucedió en Sodoma y Gomorra cuando las personas buscaron “carne extraña”. La palabra griega hereros simplemente significa diferente. Era carne diferente a la de los humanos.
¿A qué se refería esta carne extraña o diferente? Bueno, en el relato de Sodoma y Gomorra mencionado en Génesis 18, cuando Abraham y los ángeles llegaron a Sodoma, se nos dice que algunos de los hombres de la ciudad querían tener relaciones sexuales con los ángeles. Y Jude implica entonces que esta es la carne extraña y que esta es también una de las razones por las que la ciudad fue juzgada.
La única otra vez que algo similar ocurrió fue en los días de Noé, cuando las hijas de los hombres fueron dadas en matrimonio a ángeles caídos. En este caso, fueron los ángeles quienes buscaron carne extraña, diferente de ellos.
Y Dios también juzgó en ese momento.
Pero Jude añade un detalle. Dice que los ángeles abandonaron su morada apropiada. La palabra griega para morada apropiada es arche, y se refiere a una posición, no a un hogar o lugar real. ¿Sugiere este versículo que este grupo de ángeles caídos involucraba a algunos de alto rango, quizás incluso querubines, que se unieron a Satanás en su rebelión contra Dios?
Así que estos pasajes del Nuevo Testamento no solo se refieren al momento en que los ángeles caídos se casaron con las hijas de los hombres, sino que nos dicen que estos ángeles fueron encarcelados, literalmente puestos en prisiones, deteniendo esta actividad de continuar después del diluvio.
Pero puede que solo haya sido temporal, como mencioné en mi introducción, algo sucede a medida que entramos en el período conocido como los últimos tiempos.
Pero para explicar esto, primero necesitamos comenzar con las palabras de Jesús. En el capítulo 24 de Mateo, Jesús estaba delineando varias cosas que ocurrirían en los últimos tiempos antes del regreso del Señor.
Como parte de esto, Jesús dijo que los últimos tiempos serían como los días de Noé:
Porque como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre. 38 Pues así como en aquellos días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dándose en matrimonio, hasta el día en que Noé entró en el arca, 39 y no comprendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos; así será la venida del Hijo del Hombre.. (Mateo 24:37-39 NBLA)
Ahora hay muchas cosas que definieron los días de Noé, incluida la violencia que llenó la tierra y que los corazones de las personas se centraban en el mal todo el tiempo.
Pero Jesús no se centró en eso, en cambio, el Señor se refirió a los matrimonios y a darse en matrimonio.
¿A qué se refiere esto?
El único matrimonio discutido en Génesis 6, por supuesto, involucró los matrimonios entre ángeles caídos y mujeres.
¿Es posible que Jesús estuviera sugiriendo que algo similar ocurriría en los días previos a la segunda venida de Jesús?
Quizás.
Esto nos lleva a la referencia final de ángeles encarcelados, que se encuentra en el Libro de Apocalipsis, que es la versión escrita del apóstol Juan de una visión de los últimos tiempos que tuvo mientras estaba desterrado en la isla de Patmos.
En los primeros tres versículos del capítulo 9 de Apocalipsis, Juan habla sobre una estrella que cayó del cielo, a quien se le dio una llave que le permitía desbloquear un pozo sin fondo, liberando algunas criaturas tipo langosta.
Luego, unos versos más tarde en este mismo capítulo, Juan escribe:
y decía al sexto ángel que tenía la trompeta: «Suelta a los cuatro ángeles que están atados junto al gran río Éufrates». 15 Y fueron desatados los cuatro ángeles que habían sido preparados para la hora, el día, el mes, y el año, para matar a la tercera parte de la humanidad. (Apocalipsis 9:14-15 NBLA)
Ambos pasajes hablan de seres liberados de la prisión y la segunda referencia habla específicamente de cuatro ángeles que son liberados. ¿Es esta una referencia a los ángeles caídos de alto rango a los que Jude parece aludir?
¿Implica esto también que los ángeles caídos que se casaron con las hijas de los hombres produciendo a los antiguos hombres de renombre serán liberados en los últimos tiempos?
Si es así, ¿es posible que esta liberación esté conectada a la aparición del Anticristo también mencionada en el Libro de Apocalipsis?
Ahora hay varias referencias al Anticristo en toda la Biblia. Este es un individuo particularmente maligno que es el polo opuesto de Cristo y tendrá la capacidad única de unir al mundo bajo su liderazgo perverso y satanicamente empoderado.
En Daniel 8:25, se le describe como astuto y engañoso y será capaz de humillar a los hombres poderosos de su época.
También se le menciona como un maestro estratega y conquistará a muchos líderes militares. No está claro si esto se refiere a batallas reales o a maniobras políticas.
No solo tendrá habilidades políticas únicas, sino que también tendrá habilidades económicas y será capaz de compelir a personas de todas las naciones a aceptar su autoridad (Apocalipsis 13). En los versículos tres y cuatro de este capítulo, también vemos que de alguna manera sobrevive milagrosamente a una herida grave en la cabeza y en 2 Tesalonicenses 2:9, el apóstol Pablo escribe que podrá mostrar señales y maravillas inusuales.
Y todo esto me lleva a preguntarme si el Anticristo es similar a esos hombres de renombre mencionados en Génesis 6, y es el hijo de una relación entre un ángel caído y una hija de hombres.
Quizás, quizás no.
Cualquiera que sea el caso, al final, Dios juzgará a toda la humanidad, a Satanás y su reino, al falso profeta y al Anticristo y creará un nuevo cielo y una nueva tierra.
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