English: The Intersection

Hace unas semanas, en una reunión de oración semanal, tuve una palabra profética para un joven. Después de compartir la vision que había recibido con el, recorde que tenía que aplicarla a mi propia vida.

Comencé a orar por la dirección de su vida e inmediatamente Dios me dio esta “película” – vision- para él. Lo vi en su vehículo parando en una señal de alto en una intersección donde tenía dos o tres opciones para su destino. ¿Qué dirección debería el tomar?

Luego ví la decison que Dios quería que el tomara. Lo vi estacionarse al costado del camino, poner algunas canciones de alabanza y comenzar a adorar a Dios. Él debía hacer declaraciones sobre quién y qué es Dios: Él es el Señor, Él lo sabe todo y El es más grande que todas nuestras circunstancias. Él sabe lo que necesitamos y cómo llegar allí.

Lo que pasó después no fue lo que esperaba. Cuando la alabanza  y las declaraciones subieron como vapor al cielo, entonces  comenzó a llover. Toda la intersección desapareció en una oscura nube brumosa (¡las cosas se oscurecen antes del amanecer!). A medida que continuaba la adoración, el sol (el Hijo) irrumpió repentinamente a través de las nubes oscuras en ese lugar, señalandole  la manera en que  el debería emprender el viaje de su vida.

Dios no quiere ser nuestra máquina expendedora celestial para usarlo cuando estamos en problemas. (Necesitamos ayuda, así que ponemos nuestras monedas de la ranura de la maquina y seleccionamos nuestro codigo de fe ). ¿Cómo me sentiría si mis amigos y mi familia me trataran asi ?  ¿como eso? El gran problema aquí es no tener una relación personal co El. ¡Dios es nuestro Padre celestial, no un tío rico y distante!

Un personaje de la Biblia que también tuvo que “salirse de la via y estacionar su carro” fue Josafat. En II Crónicas 20: 1-30 se describe la victoria de Josafat sobre Moab, Amón y el monte de Seir. Muchos mensajes han sido predicados enfocándose en los versículos 21-23, donde el rey puso a los músicos y cantantes frente al ejército para agradecer y alabar a Dios (“Alabado sea el Señor, porque Su misericordia perdura para siempre”) y Dios ganó la victoria para ellos. Pero esta fue la última parte de la batalla, el resultado de lo sucedido fue hecho anteriormente .

En el verso 2, se le dice al rey que un ejército grande (“gran multitud”) está en camino para destruir a Judá. La respuesta de este rey piadoso  en esta intersección crítica prepara el escenario para su posterior victoria. El versículo 3 dice: “Y Josafat temió y se puso a buscar al Señor, y proclamó un ayuno en todo Judá”. Después de adorar a Dios y declarar públicamente la fidelidad de Dios (versículos 5-8), las nubes oscuras se abrieron y el sol brilló a través de una palabra profética (verso 15-17, “… pararse y ver la salvación del Señor …”).

El versículo 18 muestra la respuesta del rey a la respuesta de Dios. “Y Josafat inclinó su cabeza con su rostro hacia el suelo, y todo Judá y los habitantes de Jerusalén se inclinaron ante el Señor, adorando al Señor”.

La victoria final de Josafat salió de su orar, ayunar, adorar y declarar la grandeza de Dios hasta que Dios respondió.

Hace unos días, mi joven amigo se acercó a mí y me dijo con una sonrisa que las cosas comenzaban a enfocarse en la dirección que su vida necesitaba. A través de experiencias como estas, recibimos respuesta a nuestra oración, nuestra fe se construye, pero lo mejor es el tiempo que pasamos ante el rostro de nuestro Padre que está en el cielo. ¡Y comenzamos a ser como aquellos con quienes nos juntamos y pasamos el tiempo.

— EZ