En los últimos meses, hemos visto al Espíritu Santo moverse en Universidades de EE. UU., con miles de jóvenes siendo salvos y bautizados en agua.
Pero también está sucediendo algo más. El Espíritu Santo se está moviendo en las iglesias locales.
He notado esto en la iglesia a la que asisto con mi esposa, ya que estamos sintiendo la presencia del Espíritu Santo en nuestros tiempos de adoración, de una manera que no habíamos visto antes.
En los últimos meses, incluso he comenzado a hacer algo que nunca había hecho antes durante la adoración. Me encontré cantando en lenguas. Ahora canto en lenguas para mí, para no interrumpir a los demás (1 Corintios 14:28).
Si bien esto era muy inusual para mí, parece que era una práctica estándar en la iglesia primitiva.
En su carta a los Corintios, Pablo nos dice que orar en el espíritu es lo mismo que hablar en lenguas: “Porque si yo oro en lenguas, mi espíritu ora, pero mi entendimiento queda sin fruto. Entonces ¿qué? Oraré con el espíritu, pero también oraré con el entendimiento. Cantaré con el espíritu, pero también cantaré con el entendimiento” (1 Corintios 14:14-15 NBLA).
Pero no se detiene ahí; luego dice: “Cantaré con el espíritu, pero también cantaré con el entendimiento” (1 Corintios 14:15b NASV).
Si orar en el espíritu es hablar en lenguas, entonces cantar con el Espíritu es, obviamente, una referencia a cantar en lenguas.
Pablo adoró a Dios en lenguas, y aunque había leído este pasaje antes, la parte de cantar en lenguas nunca me había hecho clic hasta que comencé a hacerlo.
Algunas canciones son más adecuadas para cantar con mi mente, pero hubo otras donde sentí el impulso de cantar en lenguas, y cuanto más cantaba en lenguas, más quería hacerlo.
¿Era esto un indicador de que el Espíritu Santo se estaba moviendo en nuestros servicios, o era solo mi imaginación?
Hace una semana, mi esposa invitó a algunas mujeres de nuestra iglesia a nuestro hogar para un desayuno matutino de oración y tiempo de compartir. Esto incluyó a una mujer que comenzó a asistir a nuestra iglesia hace apenas tres meses.
La mujer compartió que durante el primer servicio al que asistió con su esposo, notó que el Espíritu Santo se movía durante el servicio y mencionó al Espíritu Santo varias veces durante el tiempo de compartir.
No era nuestra imaginación; otros también se estaban dando cuenta.
Pero no solo en nuestra iglesia, congregaciones al otro lado del mundo están sintiendo la presencia del Espíritu Santo de una nueva manera.
En un artículo reciente en Premier Christianity, Mark Sayers, quien lidera Red Church en Melbourne, Australia, dice que en los últimos 18 meses ha notado que el Espíritu Santo se mueve en su iglesia y en otras iglesias alrededor del mundo.
Él dice que la oración se ha vuelto importante.
“En Londres, EE. UU., Nueva Zelanda, Dios está en movimiento. Comenzamos a notar un hambre en nuestros servicios,” escribe Mark. “Nuestras reuniones de oración crecieron. Construimos una sala de oración en el medio de nuestra iglesia y la gente comenzó a orar toda la noche. ¡Jóvenes que, hace cinco o seis años, apenas llegaron a una reunión de oración, querían orar a las 3 a.m.!“
Pero junto con un mayor deseo de oración, Mark notó una mayor presencia del Espíritu Santo durante sus servicios de adoración.
“Hace un año, durante uno de nuestros servicios, estábamos en dos canciones y a punto de tomar la comunión cuando simplemente sentimos la presencia de Dios de una manera tan profunda y transformadora,” agregó Mark. “Eso comenzó a suceder más a menudo. Hace unas semanas, al final del servicio, la gente no quería parar. Simplemente seguían adorando durante una hora y media, ¡y normalmente no somos una de esas iglesias!“
“Estoy escuchándolo a través del espectro – desde bautistas hasta presbiterianos. Los egipcios coptos están teniendo un despertar entre sus jóvenes en Australia. Estamos viendo algo,” continuó Mark.
“¿Es masivo?” pregunta Mark. “No. Pero, ¿es algo diferente a todo lo que he visto en mi vida ministerial? Sí.“
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