Me hago esta pregunta a mí mismo tanto como a los demás, ya que según una encuesta reciente, al menos una cuarta parte de nosotros ha hablado en lenguas.
Pero ¿todavía estamos practicando este don espiritual hoy en día?
Un estudio reciente realizado por Infinity Concepts y Grey Matter Research (ICGMR) a principios de agosto de 2022 encontró que el 25% de los cristianos estadounidenses ha hablado en lenguas. Dentro de este porcentaje se incluyó a personas que no se consideraban carismáticas o que no asistían a una iglesia pentecostal.
La encuesta titulada “Los Renovadores: Evangélicos Pentecostales y Carismáticos” también encontró que el 13% de los encuestados asistía a una iglesia pentecostal/carismática y de ellos, el 55% había hablado en lenguas, lo que significa que el 45% no lo había hecho.
Entonces, volviendo a mi pregunta original, si has recibido este don del Espíritu Santo, ¿cuándo fue la última vez que lo utilizaste?
Hago esta pregunta porque, a pesar de la controversia, el don de lenguas es una parte importante de nuestra relación con Dios.
El don de lenguas ocurre cuando el Espíritu Santo se mueve y habla a través de nosotros. Así fue como se definió en el Día de Pentecostés cuando se nos dijo que el Espíritu Santo les daba la capacidad de hablar. Por definición, hablar en lenguas implica una liberación del Espíritu Santo en nuestras vidas.
4 Todos fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba habilidad para expresarse. (Hechos 2:4 NBLA)
Si te sientes espiritualmente muerto, activar este don puede restaurar tu vida espiritual. De hecho, el apóstol Pablo afirma que este es uno de los principales beneficios de este don:
4 El que habla en lenguas, a sí mismo se edifica, pero el que profetiza edifica a la iglesia. (1 Corintios 14:4 NBLA)
El don de lenguas nos edifica o, como lo dicen otras versiones, nos fortalece.
La palabra griega “oikodomeō”, traducida como “edifica”, se refiere a construir, reparar o literalmente embellecer, renovar y agregar una adición al edificio.
Al hablar en lenguas, la liberación del Espíritu Santo comienza a reparar las áreas de daño espiritual causado por la incredulidad, la duda, la preocupación y el miedo.
Pero más que eso, esta liberación no solo repara, sino que fortalece esas áreas debilitadas para resistir mejor futuros ataques.
Esto sugiere que los momentos en que debemos utilizar este don son cuando menos nos apetece hacerlo.
El Dr. Carl Peterson sobre los beneficios físicos de hablar en lenguas
Pero este don puede implicar más que una sanación espiritual, también puede fortalecer nuestra salud física.
En 2011, el Dr. Carl Peterson, especialista en el cerebro, estaba trabajando en la Universidad Oral Roberts cuando decidió llevar a cabo un estudio sobre los posibles beneficios físicos que conlleva hablar en lenguas.
Al igual que en la encuesta, el Dr. Peterson comienza diciendo que no es carismático, pero se encontró hablando en lenguas aunque nadie le hubiera impuesto las manos.
El Dr. Peterson decidió investigar si sucedía algo en el cuerpo humano cuando una persona hablaba en lenguas. Descubrió que si las personas hablaban en lenguas durante un período prolongado de tiempo, el cerebro liberaba entre un 35% y un 40% más de endorfinas y encefalinas en nuestro cuerpo.
Peterson escribe que estas dos sustancias químicas no solo “fortalecen nuestro sistema inmunológico”, sino que esta liberación también “promueve la sanación dentro de nuestros cuerpos”.
En otras palabras, hablar en lenguas no solo proporciona reparación espiritual, sino también física.
¿Es el don de lenguas una señal del bautismo del Espíritu Santo?
Quiero abordar brevemente uno de los temas más controvertidos en torno al don de lenguas, es decir, ¿es la señal de que has sido llenado con el Espíritu Santo?
Debo admitir que tengo una opinión dividida en este asunto.
Tradicionalmente, he creído que no lo es y creo que puedes ser lleno del Espíritu Santo y no hablar en lenguas, como fue mi experiencia personal durante varias semanas, aunque finalmente hablé en lenguas.
Pero también creo que debido a sus beneficios espirituales y físicos, es probablemente el don más común que el Espíritu Santo otorga a los creyentes.
Y vemos que cuando el Apóstol Pablo encontró a 12 hombres cerca de Éfeso que eran creyentes pero no habían recibido el bautismo del Espíritu Santo.
Pablo impuso las manos sobre ellos y se nos dice específicamente que todos comenzaron a hablar en lenguas y profetizar.
“6 Cuando Pablo les impuso las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo, y hablaban en lenguas y profetizaban. (Hechos 19:6 NBLA)
Me preocupa un poco que la encuesta de ICGMR haya encontrado que el 45% de las personas que asisten a una iglesia carismática/pentecostal no hablan en lenguas, porque sospecho que este porcentaje debería ser mucho más alto.
Sin embargo, al igual que el grupo de hombres que Pablo encontró cerca de Éfeso, esto puede reflejar un problema más preocupante: que las personas no están bautizadas con el Espíritu Santo.
LEER (SOLO EN INGLÉS): La mayoría de los evangélicos no se identifican como carismáticos o pentecostales, pero el 25% dice haber hablado en lenguas: encuesta Y Datos médicos sobre el hablar en lenguas – Carl R. Peterson, M.D.
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