
Crédito: Shreyans Bhansali / Flickr / Creative Commons
- English version: Rewire your brain
Como mujer cristiana, siempre estaba esperando que Dios cambiara cosas en mi vida. Tenía una mentalidad muy fija sobre cómo deberían funcionar las cosas.
Literalmente, estaba dando vueltas en el barro con una mentalidad indefensa siempre diciendo “pobre de mí”.
Cambiar de “pobre de mí” a una mentalidad activa y positiva que te impulsa a avanzar es la única manera de seguir creciendo espiritualmente. Debemos querer el crecimiento y el cambio personal. Necesitamos poder mirar hacia atrás durante el año y decir que sí, que crecí. Cambié. Progesé.
Se trata de mantenernos firmes y decir “no más” a los pensamientos que nos debilitan. Tomemos decisiones y aprovechemos las oportunidades que están disponibles para ayudarnos a romper con viejos patrones de pensamientos que se han convertido en fortalezas en nuestras vidas;
4 Para destruir las fortalezas del mal, no empleamos armas humanas, sino las armas del poder de Dios. (2 Corintios 10: 4 NBV)
Hay dos tipos de fortalezas. Hay fortalezas demoníacas que nos atrapan y deben ser eliminadas en el nombre de Jesús.
El segundo tipo de fortaleza es el que tenemos la responsabilidad de cambiarnos a nosotros mismos. Esto implica que debemos sacarnos esos pensamientos incorrectos que se han convertido en un patrón de pensamiento y en una forma de vida.
Este tipo de fortaleza se construye cuando aceptamos que nos mentimos a nosotros mismos y cuando consideramos estas mentiras verdaderas. A menudo esto implica cómo pensamos en nosotros mismos e incluso en Dios.
Estas fortalezas falsas tienen la capacidad de afectar nuestros sentimientos. Afectan la forma en que respondemos a las diversas situaciones de la vida, y desempeñan un papel importante en nuestra vida mental y emocional.
Formamos en nuestra imaginación un concepto falso sobre nosotros mismos que creemos que es verdadero, pero en realidad no lo es.
Estas imaginaciones solo pueden ser derribadas por la “renovación de nuestra mente”, de la que habla el apóstol Pablo en Romanos 12: 2. Se trata de cambiar la forma en que pensamos. Se trata de instalar nuevos patrones de pensamiento y volver a conectar el cerebro.
Podemos elegir nuestras actitudes y si queremos liberarnos de patrones de pensamiento que afectan nuestras elecciones y acciones tambien podemos hacerlo.
Algunas personas pueden tener una mentalidad o fortaleza muy negativa. Solo ven lo que está mal con las situaciones y las personas. Incluso cuando suceden cosas buenas, siempre hay algo que pueden encontrar para criticar. Tienen una mentalidad de que no les puede pasar nada bueno y parecen revolcarse en la negatividad.
Sin embargo, esto es completamente lo contrario a lo que dice la Biblia. Pablo escribe:
3 Alabado sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda clase de bendiciones espirituales en los cielos porque pertenecemos a Cristo. (Efesios 1: 3 NBV)
La palabra bendición significa “hablar bien de”. Dios habla bien de nosotros. Dios cree en nosotros. Dios tiene cosas buenas para nosotros. Necesitamos comenzar a creer la verdad de la palabra de Dios.
Debemos salir de nuestro miedo al cambio y tomar decisiones y elegir experiencias que nos ayuden a salir de los viejos patrones y crear nuevos.
Renueva tu mente, cambia tu forma de pensar. Esto es lo que Dios quiere para ti.
–EZ