
El Espíritu Santo puede presentarsenos en cualquier momento.
Mi marido había salido a tomar un café con un amigo y yo tenía la casa para mí sola.
Los dos somos jubilados y es un gusto a veces tener la casa para mi sola. Así que cuando se cerró la puerta detrás de él, un pacífico silencio me envolvió como una manta caliente.
Tenía las siguientes dos horas siguientes a mí misma. Por lo tanto, ¿qué decidí hacer? Aspirar la casa, por supuesto!
Pero el Espíritu Santo tenía otros planes!
Mientras me inclinaba para recoger la manguera de la aspiradoraa, sentí un empujón. Era como un ligero viento en mi espalda. Al principio, pensé que era el silencio y la paz de mi casa llenando en ese momento.
Entonces, despues sentí un viento que soplaba sobre mí.
Y de inmediato, hubo una agitación en mi espíritu . Había como una llama prendida dentro de mí Y sentí como el Espíritu Santo me envolvía. Levanté mi cuerpo, levanté mis manos y empecé a bailar y adorar a Dios y hablar en lenguas. Todo pasaba al mismo tiempo.
No había música sonando y la casa estaba en silencio, pero yo bailaba de forma espontánea y adoraba a causa de una llama de fuego que fue encendida dentro de mí.
En este momento la duda y el miedo fueron arrastrados por las olas de la esperanza y todo lo que parecía imposible ahora era posible. Estaba inspirada y un entusiasmo y expectativa llenaron todo mi ser.
Este soplo divino venia de Dios, soplando su Espíritu en mi espalda, empujándome hacia adelante y respirando vida sobre mis pensamientos. Y aunque esto ocurrió hace varios días, todavía estoy sintiendo la presencia de Dios dentro de mí hoy en día:
4 Porque el espíritu de Dios me hizo: el hálito del Todopoderoso me da vida. (Job 33: 4 NBV)
Hacía muchos años no tenia esta experiencia que me pasó en casa. La última vez que recuerdo este tipo de evento fue durante la Bendición de Toronto que estalló en nuestra iglesia a mediados de los años noventa. El Espíritu Santo caía sobre mí cuando estaba en casa y me tiraba al piso y El Espiritu de Dios oraba a traves de mi.
Entonces, qué significa esto. ¿Está el Espíritu Santo preparandose para caer sobre la iglesia de nuevo?
19 »Por eso, arrepiéntanse y vuélvanse a Dios para que él los limpie de sus pecados 20 y para que él les envíe desde su misma presencia tiempos de refrigerio, y que les envíe al Mesías Jesús, que fue antes prometido. (Hechos 3: 19-20 NBV)
–EZ