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¿Y si Dios no nos ayudará?


Auschwitz Concentration Camp in Poland Credit: SebaSimon/Flickr/Creative Commons

Campo de concentración de Auschwitz en Polonia (Segunda Guerra Mundial) Crédito: SebaSimon / Flickr / Creative Commons

Tengo algunos amigos que están luchando con problemas en sus vidas. Donde vivo, la economía está muy mal y la gente está perdiendo sus puestos de trabajo, y un buen amigo está perdiendo su negocio. Es doloroso ver el proceso de cierre de las puertas dl negocio y al mismo tiempo tratar de pagar las deudas. Soy cristiano, y oro por mis amigos, pero los problemas siguen con nosotros.

Nos está ignorando Dios? ¿Hay una razón por la que no podemos tener un milagro?

En la religión judía hay un debate titulado “Teología Holocausto.” Después de que millones de personas inocentes murieron, en lugares terribles como Auschwitz, Judios religiosos comenzaron a preguntar ‘¿Dónde estaba Dios?”Ellos quieren saber por qué Dios no las atrocidades contra su pueblo escogido.

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No quiero ser uno de esos Cristianos cómodos, diciendo a esas personas lo que deberían haber hecho hace muchos años de manera diferente. Nadie quiere ser un entrenador sentado en el sillon diciendo a las personas que hacer, pero todos podemos relacionarnos con el problema de que nuestras necesidades no siempre desaparecen cuando oramos.

Entonces, ¿qué si Dios no nos ayuda?

Tuve mi propia experiencia en la escuela secundaria. Soy un desertor de la escuela secundaria porque no me gradué; Necesitaba mejores y mas notas para graduarme. Ese fue gran parte de mi problema. Mi plan era ir a la universidad y hacer una nueva vida para mí mismo. Ninguno de mis padres fueron a la escuela secundaria, y no eran una familia rica, así que yo sentia inseguridad de moverme en un territorio desconocido.

En la escuela, completé todos los cursos que necesitaba en Diciembre, y empecé a trabajar en Enero, para pagar mi matrícula universitaria en Septiembre. Si usted se está preguntando, para entrar ala universidad sólo requería un registro de los cursos, no le importaba si no tuviera un diploma.

Yo era un muchacho ingenuo en una mala escuela del sistema público, perdido en una selva de salones llenos de tableros. Tuvimos problemas con los traficantes de drogas y la violencia criminal en la en el colegio, y yo soy un sobreviviente. No estoy exagerando nada de eso.

Entonces empecé primer trabajo. Un hombre en nuestra iglesia me recomendó con una buena palabra, y yo fue contratado como el repartidor de una tienda que repara equipos de construcción. He aquí una muestra de que no funcionó: La paga era muy baja. El clima de invierno fue frío y los días eran cortos; Viajé desde y hacia el país en autobuses de tránsito, en la oscuridad. Tuve que conducir todo el día en las carreteras heladas, y casi no sabía cómo conducir. Los otros trabajadores eran abusivos con el nuevo chico; gritaban y me insultaban todo el día, todos los días, y con frecuencia me amenazaron con dispararme. Me quedé porque sabía que iba a perder mi sueño de la universidad y una nueva vida, y no quería renunciar . Esa vez fue mucho peor que lo que lees estoy contando. Aqui sólo les he dado una muestra de mis problemas.

En resumen, esto es lo que sucedió: Recuerdo que estaba en una parada de autobús en un día de nieve fría, y pidiendo a Dios que me ayudara con mi vida. Cuando un creyente pone su fe en Dios, esa una decisión personal. No me uní a una tribu religiosa o a un equipo de fútbol. Cuando tome la decision de convertirme en un Cristiamo, hice una decisión personal.

Fue entonces cuando empezaron mis problemas. Viví durante ocho meses a través de una tormenta. El miedo y la inseguridad en mi vida fueron creciendo y estaban conmigo todos los días, y la tensión comenzó a hacerme físicamente enfermo. Yo era capaz de tolerar el abuso hasta finales de agosto, cuando renuncié y me inscribí en la universidad. Curiosamente, mi jefe estaba enojado. Él quería que me quedara y operar un soldador de rodillos industriales, y me dijo que iban a pagarme cinco dólares por hora. Él me insultó y me dijo que yo nunca seria universitario. Creo que ahora, que nunca pudo encontrar a alguien más que trabajaría para el. Otras personas tambien renunciaron y la empresa se terminó. Entonces, ¿dónde estaba Dios en mi vida de joven? Creo que ahora sé!

Cuando oré, en esa parada de autobús, en la nieve, yo era un niño ingenuo. Ocho meses mas tarde, ya era un joven con una fundación en mi vida. Quiero poner un ejemplo: Si mi vida fuera una casa, yo quería Dios se encargara de la parte decorativa de la casa. Por ejemplo nuevas cortinas, papel de pared, pero en su lugar Dios envió a un equipo para para trabajar en la fundación de mi vida, en las columnas de la casa. Eso era lo que yo necesitaba como Cristiano, pero eso no lo que yo realmente quería.

Todo está en la Biblia. Jesús nos dijo “Todo el que oiga estas palabras mías y las hace, le compararé a un hombre prudente que construyó su casa sobre la roca. Y cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos, y golpearon contra aquella casa, pero no cayó, porque estaba fundada sobre la roca “(Mateo 7: 24 y 25).

Eso parece como una buena idea, hasta que lo vives. Los trabajos de cimentación son dolorosos.

Y estoy de acuerdo con los líderes judíos que miran el Holocausto y dicen “¿Dónde estaba el hombre? cuando habia tanto sufrimiento y dolor en otras personas y el hombre no hizo nada para pararlo? Dios nos dio la respuesta. El hombre fué la respuesta, pero los aliados tenían otras prioridades durante la guerra. Además, una cosa mala nunca es buena pero podría producir algo bueno. El Holocausto fue la fundación para la nación de Israel; hoy esas personas tienen un sentido de enfoque y la determinación de que no tenían antes.

Si está pidiendo a Dios por algo importante en su vida, le animo a seguir haciendolo. Eso sí, no se sorprenda si los trabajos de reparación de su vida Dios los inicia en las columnas, en la fundación de su vida , y la decoración atractiva viene después. Estamos orando a una fuente de sabiduría que es mucho mayor que nosotros.

33 ¡Qué inmensas son las riquezas de la sabiduría y del conocimiento de Dios! ¡Qué difícil es entender sus decisiones y explicar lo que hace! 34 ¿Quién podrá escudriñar los pensamientos del Señor? ¿Quién es su consejero? 35 ¿Y quién puede haberle dado algo al Señor para sentirse con derecho a cobrarle? 36 Porque, todo fue creado por Dios, existe por él y para él. ¡A él sea la gloria siempre! Así sea.. (Romanos 11: 33 a 36 NBV)

–EZ

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